domingo, 26 de junio de 2011

Sites, Bikers, and Soccer

In Sr. Calabaza’s trip north through Mexico to the sandy beaches of Puerto Peñasco, Sonora, he has apparently taken it upon himself to become acquainted with different mechanics along the way. There was the brief visit with Santiago a.k.a. “Sam” in Playa del Carmen, Quintana Roo, then almost two weeks with Dashayaro in Merida, Yucatan, and let’s not forget the harrowing afternoon with the Black Angels – Julio and Javier – over the Cumbres of Maltrata in Veracruz. Now in Cuernavaca, Sr. Calabaza’s front suspension is under review at Leobardinni’s “Servicio Castro” shop. Leobardinni had worked on Plinio’s blue bug in the past (if you recall the chapters “We’ve been down this road before” Parts I and II from this blog), and statements such as “Volkswagen specialist” and “Guaranteed Work” on his front sign were also reassuring. After dropping Sr. Calabaza off on a Friday, we returned Saturday morning to find front bearings and other odds and ends on the ground, and were told the suspension concerns should be resolved by Monday. We wished Sr. Calabaza a good weekend and worked our way back to Cuernavaca’s zocalo once more to find friends and see local city attractions.


Durante la odisea del Sr. Calabaza hacía las playas arenosas de Puerto Peñasco, Sonora, aparentemente ha querido conocer diferentes mecánicos por la trayectoria del país. Tuvo la visita breve con Santiago alias “Sam” en Playa del Carmen, Quintana Roo, así como casi dos semanas con Dashayaro en Mérida, Yucatán, y como podemos olvidar a los Ángeles Negros – Julio y Javier – durante el paso por Cumbres de Maltrata, Veracruz.  Ahora en Cuernavaca, Sr. Calabaza se encuentra en el taller “Servicio Castro” del mecánico Leobardinni . Resulta que Leobardinni ya había trabajado en el vochito azul de Plinio hace años (recuerdan los capítulos en este blog de “Ya habíamos pasado por este camino” Partes I y II), y las declaraciones de “especialista en Volkswagen” y “trabajo garantizado” en su letrero nos aseguraban de su trabajo.  Después de haber dejado al Sr. Calabaza en su taller el viernes, regresamos el sábado por la mañana y encontramos los baleros delanteros del Safari en el piso, así como diferentes tornillos y otros elementos, y los mecánicos nos dijeron que los problemas de suspensión del Sr. Calabaza deberían estar resueltos para el lunes. Le deseamos al Sr. Calabaza un buen fin de semana y regresamos nuevamente al zócalo de Cuernavaca para ver si encontrábamos a otros amigos así como para ver algunos sitios de la ciudad.

As the City of Eternal Spring, Cuernavaca has long been a bustling weekend and holiday destination for families and visitors from nearby Mexico City. With its numerous waterparks, ex-haciendas, and various spots listed as UNESCO World Heritage sites, including 11 16th century convents and the archaeological ruins of Xochicalco, the state of Morelos itself offers various tourist attractions to national and international visitors alike. Since the late 1960s – early 1970s – Cuernavaca has also been one of the principal destinations in Mexico for people looking to study Spanish (coincidentally I worked at one of these schools for a number of years, Cuauhnáhuac, which is also the pre-Hispanic name of the city).

Como la Ciudad de la Eterna Primavera, por mucho tiempo Cuernavaca ha sido un destino popular para familias y visitantes de la Ciudad de México, sobre todo durante los fines de semana o en las vacaciones. Con numerosos balnearios, exhaciendas, así como varios lugares nombrados como patrimonio de la humanidad por UNESCO, incluyendo 11 conventos del siglo 16 así como las ruinas arqueológicas de Xochicalco, el Estado de Morelos en sí ofrece una variedad de atractivos tanto para el mercado nacional como internacional. Desde los finales de los 60s, principios de los 70s, Cuernavaca también se reconoce como uno de los destinos principales en México para la gente que quiere estudiar español (de hecho, trabajé en una de estas escuelas durante un par de años – Cuauhnáhuac , que por cierto es el nombre prehispánico de la ciudad).


Among the many attractions of Cuernavaca is the massive stone castle, or rather the Palacio de Cortés, sitting near the city’s central plaza, which currently graces Morelos travel guides. Built upon what are believed to be ruins from the prehispanic Tlahuican culture, this palace was the home of Spanish conquistador Hernán Cortés in the 16th century and over hundreds of years has had many uses including that of a royal jail, Palace of the Republic, Governmental Palace, and has housed the Museo Cuauhnáhuac since 1974. A fascinating part found within the Palace are Diego Rivera murals depicting the period from Cortés’ arrival in Veracruz and entry into Cuernavaca, up until the Mexican revolution led by Morelos native Emiliano Zapata.

Entre los diferentes sitios atractivos en la ciudad de Cuernavaca es un castillo masivo de piedra, es decir el Palacio de Cortés, ubicado cerca del zócalo y lo cual actualmente se encuentra en la portada de la guía turística de la ciudad. Construido encima de las ruinas prehispánicas de lo que se cree fue de la cultura tlahuica, este palacio fue la residencia del conquistador español Hernán Cortés durante el siglo 16 y durante los últimos trescientos años ha sido utilizado en diversas formas: como cárcel real, Palacio de la Republica, Palacio del Gobierno, y desde 1974 ha sido el sitio del Museo Cuauhnáhuac. Una parte fascinante dentro del Palacio son los murales pintados por Diego Rivera que muestran el periodo desde la llegada de Cortés a Veracruz y su arribo a la ciudad de Cuernavaca, hasta la revolución Mexicana encabezada por un hijo del Estado de Morelos, Emiliano Zapata.


On the day we walked by the Palacio, it was also the perfect backdrop for a group of motorcyclists, there as part of the first Women’s Motorcyclists gathering in Cuernavaca (though there were both women and men bikers). We were particularly happy to come across the group as our friend Laura was one of the principal organizers of the weekend event. Congratulations Laura – be sure to invite everyone to Puerto Peñasco’s November bike rally (now heading into its 11th year)!!


El día que pasamos por el Palacio, también ofrecía el escenario perfecto para un grupo de motociclistas, quienes formaban parte de la primera reunión de mujeres motociclistas en Cuernavaca (aunque había tanto hombres como mujeres). Nos dio gusto ver el grupo de “bikers” particularmente dado que nuestra amiga Laura fue uno de los organizadores principales del evento que abarcaban el fin de semana. Felicidades a Laura – e invitamos a todos a participar en el rally de noviembre en Puerto Peñasco (que ahora se encuentra en su 11° año)!!

Copa de Oro

That evening, we made our way to La Universal by the zócalo to join in the festivities of watching the final match of the Gold Cup soccer tournament as Mexico vied for the title against the U.S. We were joined by Mauricio, one of Plinio’s half-brothers and our friends Dave and Sue from Colorado who have been living in Cuernavaca for the past 4 years. Sue was donning an official Mexican team shirt and had brought along chocolate soccer balls to pass out with each Mexican goal. I was torn as far as who to root for, being that the US won the Gold Cup title four years ago and so maybe it was Mexico’s turn. Though I had brought along a blue bandana to help cheer for the US (though apparently all by myself), I couldn’t get past the fact that I was caught up in the emotion and thrill of wanting Mexico’s young stars (particularly Chicharito and Giovanni) to shine.

Esta misma noche, regresamos al café La Universal cerca del zócalo para ser parte de los aficionados reunidos para ver el juego final de la Copa de Oro entre México y Estados Unidos. Allí vimos a Mauricio, medio hermano de Plinio, así como nuestros amigos Dave y Sue de Colorado quienes han vivido en Cuernavaca durante los últimos 4 años. Sue llevaba una camiseta del equipo de México y había traído una bolsa de chocolates en forma de baloncitos para distribuir con cada gol del equipo mexicano. En lo personal no sabía por cual equipo aplaudir, dado que los Estados Unidos había ganado la Copa de Oro hace cuatro años y ahora quizás le tocaba a México. Aunque había llevado un paliacate azul para apoyar a los Estados Unidos (aunque aparentemente yo era la única), estaba enrollada en la emoción y esperanza de querer ver a los jóvenes de México ganar (sobre todo Chicharito y Giovanni).

The US team launched a powerful attack at the beginning of the game and came out immediately with 2 unmatched goals (If you’ve watched a 90 minute soccer game on TV, having two goals early on is quite a feat!). Going into half-time the score was still 2-0 and this was just about when the rain started and the TV signal went out, which was met with disapproving whistles from the many people gathered to cheer on the “tri-color” (nickname for the Mexican national team). Luckily, the signal was back for the second half and though it was a disappointing loss for the US, Mexico’s young stars were true to form and pulled out a 4-2 victory. We, as well as the tables around us, delighted in the chocolate soccer balls Sue handed out (though these were perhaps bittersweet when thinking about the US loss). As celebrations in the street began, which coincided with another downpour, I tucked my blue bandana away for the time being and was happy to sit back and enjoy the festive atmosphere. I’ll admit, watching soccer in the US has never been quite like this!



El equipo de los Estados Unidos empezó el juego fuerte y rápidamente metieron dos goles sin respuesta (Si alguna vez has visto un juego de futbol de 90 minutos en la televisión, el hecho de meter dos goles rápidamente al empezar un juego es impresionante!).  Para medio tiempo el marcador seguía en 2-0 – justo cuando empezó la lluvia y se nos fue la señal de la televisión, la cual recibió una ola de chiflidos de toda la gente reunida para apoyar al tri-color. Afortunadamente, la señal regresó para el segundo tiempo y aunque fue una perdida decepcionante para los Estadounidenses, las estrellas jóvenes de México mostraron su talento y lograron la victoria con un marcador final de 4-2. Nosotros, tanto como la gente en las mesas a nuestro alrededor, disfrutaron en los baloncitos de chocolate que distribuía Sue (aunque quizás fueron un poco amargos dado la pérdida de los Estados Unidos). En cuanto empezaron las celebraciones en la calle, las cuales por cierto coincidieron con otro aguacero, escondí mi paliacate por el momento y me dio gusto deleitar en el ámbito festivo. Lo que sí es cierto, viendo un juego de futbol en los Estados Unidos nunca había sido asi!


1 comentario:

  1. Esconder disimuladamente el paliacate ... Creo que de ahí salió la expresión (tan usada en las antiguas generaciones): "Ahora si vas a ver lo que es amar a Dios en tierra de indios"...

    ¡Vamos México Vamos! y creo que hoy estaba el fútbol femenil, también México.

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