sábado, 2 de julio de 2011

Cómo dejar Cuernavaca? Cuernavaca...so hard to leave you...

The traditional afternoon thunderstorms in Cuernavaca, Morelos during rainy season announce their arrival with loud cracks of thunder rolling across the sky. The deluge that follows is often swift and vigorous. My first experience with Cuernavaca’s rainy season years ago reminded me at times of the summer rains in NM (which I hope come soon) that would announce their coming via enormous clouds crawling over mountains in the distance, accompanied by the smell of rain and damp earth. This year, our stay with Sr. Calabaza in Cuernavaca has coincided with waves of rain streaming into the area from Hurricane Arlene, the year’s first Atlantic storm in the Gulf of Mexico. During recent days, the city has been topped with a dense cloud cover that sporadically sheds either a persistent drizzle or buckets of rain – there seems to be no in between and no loud cracking bolts announcing its arrival. In planning Sr. Calabaza’s eventual departure from Cuernavaca, we noticed the Weather Channel’s online severe storm report had downgraded Arlene to a tropical depression, indicating it was dissipating over Mexico’s Sierra Madre mountain range and into Northern Mexico while working its way to the US Southwest, or rather basically along our route home.

Las tormentas tradicionales durante la época de lluvias en Cuernavaca, Morelos suelen anunciarse con el rugir de truenos vibrando por el cielo. El diluvio que sigue normalmente es rápido y vigoroso. Mi primera experiencia con la época de lluvias en Cuernavaca hace años me recordaba de las lluvias de verano en el Estado de Nuevo México (que ojala pronto empiecen a caer) que anunciaban su llegada con formaciones de nubes enormes recorriendo por las montañas, acompañadas con el olor a lluvia y la tierra mojada.  Este año, nuestra estancia en Cuernavaca con el Sr. Calabaza ha coincidido con las primeras cortinas de lluvia entrando del huracán Arlene, el primer huracán del Atlántio que recientemente entró por el Golfo de México. Durante los últimos días, la ciudad ha sido cubierta con nubes densas que de repente producen o un chipi chipi persistente o cubetadas de agua – parece que no existe un lugar en medio y llega sin anunciarse con los truenos conocidos. En planear la eventual salida del Sr. Calabaza de Cuernavaca, vimos que el reporte del sitio del Weather Channel en la red había disminuido la escala de Arlene desde un huracán a una depresión tropical, diciendo que se iba disipando sobre las montañas de la Sierra Madre dirigiéndose al norte de México, y al suroeste de los Estados Unidos, o sea básicamente también por nuestra ruta a casa.

Yes, we are beginning to plan Sr. Calabaza’s farewell from the City of Eternal Spring as the mechanics at Leobardini’s (sans Leobardini, RIP) completed the front suspension work, corrected screw threads on the engine head, changed bushings and piston bolts, and installed a rebuilt distributor after mounting the engine in place,
and subsequently sent Sr. Calabaza home.

Asi es, estamos empezando en planear la despedida del Sr. Calabaza a la Ciudad de la Eterna Primavera dado que los mecánicos del taller de Leobardinni (sin el Sr. Leobardinni, q.p.d.)
 terminaron el trabajo de la suspensión delantera, rectificaron las cuerdas de los tornillos de las cabezas del motor, cambiaron bujes y pernos de pistones, instalaron un distribuidor reconstruido  para posteriormente colocar el motor en su lugar, y enviaron al Sr. Calabaza a casa.

After scouring through reports of Arlene continuing to douse parts of the country, along with the risks of flooding and mudslides, Plinio and his step-dad Roberto went to pick up Sr. Calabaza and then immediately to a muffler shop to re-weld the muffler into place. The next stop was with an electrician in order to figure out once and for all what was going on with the certain fuses that are continuously blowing. Because it was a Friday, going into the weekend, or just the rugged worn look of Sr. Calabaza, no electricians were eager to work that day and so Plinio spent the afternoon reworking one of the front turn signals and checking fuses. He also took the generator in for full service for a cleaning, change of bearings and brushes; meanwhile, the carburetor was taken to a “carburetor hospital” where, once it was taken apart and washed with acid and blown out, the joints, gaskets, bands, nozzles, and valves were changed (gasoline control and thermic resistance of the diaphragm cap).

Después de examinar los reportes del huracán Arlene y su camino de lluvia por partes del país, junto con el posible riesgo de derrumbes e inundaciones, Plinio y su padrastro, Roberto, fueron por el Sr. Calabaza e inmediatamente después con un moflero para que soldara el mofle de nuevo. El próximo paso fue visitar un eléctrico para averiguar ya por fin que pasaba con ciertos fusibles que continuaban fallando. Dado que era viernes, entrando al fin de semana, o quizás debido al aspecto cansado pero robusto del Sr. Calabaza, ningún eléctrico quiso trabajar este día entonces Plinio pasó la tarde arreglando líneas de una de las calaveras y revisando los fusibles también llevo el generador a un servicio completo donde se le dio servicio de limpieza, cambio de baleros y carbones, el carburador se fue a un “hospital de carburadores” donde después de desarmarlo, lavarlo con ácido y sopletearlo con aire, se cambiaron juntas, empaques, ligas, espreas, y válvulas (de control de gasolina y la resistencia térmica del papalote).

At home, Plinio and Roberto worked to reinstall the small windshield wiper motor, reinforced the “new” old seats with a tense steel line crossing behind both seats in order to prevent them from falling into the backseat, and bolted down the front passenger’s side seat with a couple additional screws.

En casa Plinio y Roberto trabajaron reinstalando el motor del limpiador del parabrisas, reforzando los asientos nuevos viejos con un tensor de acero que cruza de lado a lado para evitar que los respaldos se vayan para atrás y colocándole al asiento del copiloto un par de tornillos que sujetaran al asiento al piso.

They installed a front hood closure, along with rubber seals to help rid Sr. Calabaza of a couple sounds, and installed the following new pieces: front lights, headlight flanges, a new lighter (for cell phones), speedometer cable and electric coil, rubber seals for the brake and clutch pedals, an original knob for the gear shift stick, and finally, a set of new chrome plates for the rims, which will give Sr. Calabaza a polished look!


Se instaló la cerradura de la cajuela junto con unas gomas de ajuste, que le quitaran un par de ruiditos, y le instalaron las siguientes piezas nuevas:  cuartos con direccional frontales, biseles de los faros, encendedor nuevo (para cargar celulares), chicote del velocímetro y bobina eléctrica, gomas para los pedales del freno y clutch, la perilla de plástico original de la palanca de velocidades y para terminar, un juego de tapones cromados nuevos en sus rines, que le van a dar una gran apariencia!

2 comentarios:

  1. Ah!!! The City of Eternal Spring is shedding tears as Sr. Calabaza and his adventurous family prepare to continue their trek to north. Cuernavaca surely has enjoyed having family return to polish memories, learn new vocabulary, share the re-newed beauty of a special place. While some bathe in preparation for visitors, Cuernavaca chose to 'wait' so all might bathe in the senses of cool refreshing water restoring the land of the "eternal spring!" And now, Sr. Calabaza has his new chrome plates for the rims ready to reflect the journey!!! Buena suerte!

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  2. Ha, ha, ha....thanks, Mom

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