sábado, 18 de junio de 2011

Highs and Lows in Campeche

We awoke early our first morning in Campeche, with plans to pursue additional paperwork for Sr. Calabaza and then continue on our journey. With the morning sun easing its way over the city, we walked to the malecón where numerous people were already out for a morning run or walk. The still waters of the Gulf of Mexico lapped up against the seawall and we could see one small fishing boat had cast a net into the water.


Despertamos muy temprano nuestro primer día en Campeche, y con planes para realizar algunos trámites más para el Sr. Calabaza antes de poder continuar con el viaje. El sol ya iba subiendo arriba de la ciudad, y caminamos hacía el malecón donde vimos que mucha gente ya estaba haciendo sus ejercicios en el andador al lado de la costa. Las aguas tranquilas del golfo de México llegaban en forma calmada a tocar el muro de retención, y pudimos ver una lanchita que ya tenía su red de pesca en el agua.


From the malecón we made our way back to the main plaza, admired a Mexican Bicentennial art exposition consisting of huge posters filled with photographs of various individuals, and then began to search for a good breakfast spot. Among the things we both miss during the early mornings of this journey is our coffee group back at Mario’s in Puerto Peñasco; in addition to the delicious organic Chiapas coffee Mario serves up, there is a certain camaraderie that has developed among our coffee crew over the years. In Campeche, we knew we had found the right breakfast spot when we saw a “Marioesque” type group sitting near the front door, heartily greeting everyone as they walked in. The spot was Marganzo located near the imposing “Sea Gate” of the fortress wall along Calle 8. Yum!

Del malecón caminamos al parque principal, admiramos una exposición de arte en reconocimiento del bicentenario mexicano que consistía en enormes posters con una variedad de fotografías individuales, y luego fuimos a buscar donde pudiéramos desayunar.

Entre las cosas que extrañamos un poco de Puerto Peñasco, sobre todo por las mañanas, es nuestro grupo de café en Mario’s; además del rico café orgánico que tiene, existe cierto sentido de compañerismo que hemos desarrollado durante los últimos años. En Campeche, sabíamos que habíamos encontrado el lugar perfecto para desayunar cuando vimos un grupo tipo “Mario” en la entrada de un restaurante, alegremente saludando a toda la gente que entraba.  El lugar era Marganzo, ubicado por la “Puerta del Mar” al lado de la muralla en la calle 8. Qué rico!


 
Back at the hotel, we packed up and saw Sr. Calabaza had made it through the night though his timing seemed to be off as he sputtered back to life. Exiting the hotel, we noted a certain familiar sound and decided Sr. Calabaza’s new muffler may need to undergo another examination with a welder. Ah well.

Al regresar al hotel, empacamos y vimos que Sr. Calabaza había pasado bien la noche aunque amaneció con un pequeño problema del tiempo al intentar arrancarlo. Cuando salimos del hotel, también escuchamos un ruido conocido y decidimos que el nuevo mofle del Sr. Calabaza requeriría una visita a un soldador en un futuro no muy lejano. Ni pex.

We made our way to the city offices where we expected to sail through the paperwork awaiting us. To make an even longer story somewhat shorter, we were unable to do the procedures we needed and found ourselves in a state of shock and confusion a few hours later checking back into the hotel we had just left. However, we would like to thank Cynthia's amigo Juan for his valuable help nonetheless. Following an afternoon of phone calls and arrangements, we realized we would be spending the weekend in Campeche and would now make the best of it. Sr. Calabaza was snugly parked away and could use the rest after having his innards spread across Merida during the past week or so.

Fuimos a la dependencia donde queríamos realizar el trámite necesario, y donde pensábamos que todo iba a ser muy rápido. Para no hacerles la historia aún más larga, a fin de cuentas no pudimos realizar el trámite y regresamos en un estado de sorpresa y confusión al hotel que solo unas pocas horas antes habíamos salido. De todos modos queremos agradecerle al amigo de Cynthia, Juan, por su atencion y ayuda aqui en Campeche! Después de pasar la tarde haciendo llamadas y arreglos, nos dimos cuenta que íbamos a pasar el fin de semana en Campeche y ahora lo aprovecharíamos. Sr. Calabaza ya estaba estacionado y en realidad a lo mejor podía descansar un poco después de tener todas sus partes por todo Mérida durante las últimas semanas.


Having recovered somewhat from the afternoon change in our game plan, we headed out again as the evening neared to explore more of the city center and impressive bastions.

Ya recuperados del cambio inesperado a nuestros planes, salimos nuevamente antes de que nos hiciera más tarde para explorar otro poco del centro de la ciudad así como los baluartes masivos.

Además de los edificios coloridos por el centro, nos impresionó ver la infraestructura de la ciudad que tiene en algunas de las calles principales en esta parte de la ciudad, incluyendo letreros en braille, rampas para los discapacitados,  así como una línea guia en los andadores para los bastones de los ciegos. Aunque no se ofrecen estos servicios en todas las calles, de todas formas nos impresionó verlos en las calles principales en esta pequeña ciudad (o sea, no es DF o NY).

In addition to the beautiful varying colors decorating buildings throughout the center, we were impressed with the amount of infrastructure the city seems to have along principal roadways within this part of the city, including signs in braille, sidewalk ramps, and also a guide inset in the sidewalk for canes for the blind. While these services are not available on every street, we were still fascinated to find them along principal walkways in this small city (or rather, not like Mexico City or even NYC).


After walking around some of the mighty fortress walls that at one time had protected the city from pirates, we headed back to the main plaza and upstairs to dine at Casa Vieja overlooking the park.

Paseamos por algunas de las murallas macizas que en algún momento en su historia protegía a la ciudad de los piratas invasores, y luego nos dirigimos al parque principal y subimos al segundo piso en uno de los portales para ir a cenar en Casa Vieja, con una vista al parque.


There we sampled the traditional Campeche “Pan de Cazón”, which is a dish consisting of two layers of handmade tortillas with a mixture of shark and beans between each layer, and topped with a delicious though not spicy fresh tomato sauce. We also delighted in Pollo Pibil, which is similar to Yucatan’s traditional cochinita pibil (marinated pork), yet with chicken and cooked in a banana leaf.

Allí probamos platillos tradicionales Campechanos, incluyendo el Pan de Cazón (que es como una enchilada plana con capas de una mezcla de cazón con frijol y tortillas hechas a mano), así como Pollo Pibil, parecido a la cochinito pibil del Yucatán – pero pollo y cocinado en una hoja de plátano.

Pan de cazon
 

Pollo pibil
In the plaza below there was a celebration going on acknowledging achievements of different community centers. The event included various dance performances from belly-dancers to traditional Campechena folk dances, handcrafts, and food. Once the sun had set and our dishes were clean, we walked to the park to be closer to some of the final dance performances.

En la plaza había toda una celebración en honor a los logros de diferentes centros comunitarios e incluía presentaciones de baile desde el gitano hasta el baile folklórico de la región, así como artesanías y comida. En cuanto bajo el sol, y habíamos limpiado nuestros platos, bajamos al parque para presenciar los últimos bailes de la noche.

Before heading back to the hotel, we visited Casa No. 6 on the park which consists of a small museum of colonial era furnishings and art as well as a bookstore and inviting patio. The music died down in the plaza and families began to depart, accompanied by their young dancers in many cases. We now anticipate a relaxing weekend in Campeche to forget about events from earlier in the day.

Antes de regresarnos al hotel, visitamos Casa No. 6 allí en el parque, que consiste en un pequeño museo con muebles y arte colonial así como una librería y patio acogedor. La música del parque terminó y las familias empezaban a salir, acompañados por sus jóvenes danzantes en muchos casos. Ahora anticipamos un fin de semana relajante en la ciudad de Campeche para tratar de olvidar todos los acontecimientos desafortunados del día.


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